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Este verano, la región de Valparaíso enfrentó una de las temporadas de incendios forestales más devastadoras registradas en su historia. Los incendios dejaron profundas consecuencias en la región; más de 9.000 hectáreas consumidas por las llamas, cerca de 7 mil viviendas afectadas y 134 vidas perdidas. Sin embargo, los impactos no se limitaron a lo evidente: la devastación del arbolado urbano y las áreas verdes ha generado un vacío que afecta no solo a la biodiversidad, sino también a la calidad de vida y la cohesión social de las comunidades.
Ante esta catástrofe, la respuesta inmediata ha sido abocarse a la reconstrucción de viviendas, un paso prioritario. Sin embargo, es esencial recordar otro componente fundamental para la comunidad: la restauración de las áreas verdes, cruciales en la protección de las comunidades contra el cambio climático y, también, de espacios fundamentales para el fortalecimiento del tejido social. Es reconociendo esta necesidad, que en Fundación Reforestemos lanzamos «Reforestemos la V Región», destinado a restaurar las comunas y bosques afectados por los incendios, a través de acciones concretas de arbolado urbano y reforestación nativa.
Quilpué, Villa Alemana y Viña del Mar
El proyecto incluye una serie de acciones focalizadas en las comunas más afectadas por los incendios de febrero de este año, particularmente en Quilpué, Villa Alemana y en el Jardín Botánico de Viña del Mar.
En Quilpué, comuna con más de mil hectáreas afectadas por los incendios forestales, se realizarán labores de recuperación de áreas verdes por medio de arbolado urbano, priorizando el uso de especies resistentes a la sequía y la radiación solar.
En Villa Alemana, localidad con más de mil hectáreas consumidas, las labores de restauración se destinarán a la recuperación de escuelas y zonas periurbanas, mediante el uso de arbolado urbano.
Por último, en Viña del Mar, donde la devastación fue más extensa, se participará en la mesa de trabajo encargada de diseñar el plan de restauración del Jardín Botánico, santuario de la naturaleza de más de 400 hectáreas -de las cuales solo dos no fueron arrasadas por las llamas- que albergaba más de 1.300 especies de plantas que brindaban un espacio de educación, investigación, conservación y recreación, tanto para la comunidad como para el mundo académico.
“Para levantar una comunidad afectada por los incendios, debemos comenzar desde la raíz, asegurando que la restauración de las áreas verdes sea parte integral del proceso, ya que no podemos olvidar que las zonas de alto valor ecológico juegan un papel fundamental en la protección contra los efectos del cambio climático, al filtrar contaminantes, reducir la temperatura urbana y prevenir inundaciones”, señaló Suzanne Wylie, nuestra directora ejecutiva.
Las iniciativas de reforestación que se incluyen en este plan también irán acompañadas por la difusión de prácticas de prevención y de educación ciudadana, con el fin de generar una cultura comunitaria con respecto al cuidado de las áreas verdes.
“Esto requiere la participación de todos los sectores de la sociedad, tanto públicos como privados, empresas y ciudadanos. Solo a través de un esfuerzo mancomunado podremos reconstruir Valparaíso. Este plan es nuestro compromiso y nuestra promesa para la región”, finalizó Wylie.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.