Como parte de nuestro proyecto de restauración y protección de la Reserva Nacional Nonguén, junto a Conaf del Biobío y CMPC, nuestro equipo forestal con voluntariados de la Fundación El Árbol, realizó por primera vez  recolección de germoplasma, es decir, de semillas y frutos que serán almacenadas y viverizadas posteriormente.

¿Qué significa esta técnica de reproducción de especies? El germoplasma consiste en originar un nuevo individuo mediante la reproducción sexual a través de semillas, o asexual por medio de estacas.

En nuestro voluntariado, lo que hicimos específicamente consistió en identificar aquellas especies de peumo, roble y quillay que tuviesen abundantes flores, y en función de eso, instalamos trampas en el bosque -mallas con estacas o apoyadas en el mismo árbol- para que entre febrero y abril podamos ir recolectando las semillas que se vayan acumulando en éstas, las que posteriormente serán viverizadas. De esta manera, existirá mayor variabilidad genética en las especies que se reproducirán, ya que la inseminación será a partir de dos individuos de materiales genéticos diferentes. ¿En qué se traduce esto? En futuros árboles con mayor resiliencia a condiciones climáticas.