El viernes pasado, junto a voluntarios de Nutrien y estudiantes de la Universidad de Viña del Mar, nos arremangamos las mangas y trabajamos en el Jardín Botánico de Viña del Mar. Con una plantación simbólica y mucho trabajo en equipo, nos propusimos devolverle el valor ecológico a este rincón que se vio fuertemente afectado por los incendios de la temporada pasada, perdiendo casi la totalidad de su vegetación.

 

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Nuestro objetivo principal fue limpiar el suelo, retirando troncos y ramas que el fuego dejó atrás. Estos restos, que podrían convertirse en combustible seco para futuros incendios forestales, serán convertidos en una cobertura protectora para las colecciones del jardín, las que cumplen un rol fundamental para la conservación, investigación y educación.

“Estamos muy orgullosos de poder llevar adelante este programa en Chile, colaborando con iniciativas de ONGs como Fundación Reforestemos. Estos proyectos son fundamentales para mantener y reforzar el compromiso que tenemos con el medio ambiente. Agradecemos la participación y felicitamos al equipo por este proyecto”, comentó Melisa Guibert, gerenta de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad para Argentina, Chile y Uruguay de Nutrien Ag Solutions.

Estas acciones son más que necesarias, siendo el primer paso para devolverle a este pulmón verde de la Región de Valparaíso su flora y fauna, y la preparación para que pueda recibir  nuevamente sus árboles nativos.