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Como Fundación Reforestemos, nos hemos unido al proyecto que busca impulsar la restauración y regeneración de los suelos de Isla Mocha, impulsado por Regenerativa, Efecto Manada, Ong Costa Sur y Regeneration Internacional, a través de la donación de 500 árboles nativos -entre ellos canelo, arrayán, boldo y maqui- especies que son propias del lugar.
Isla Mocha, nombrada en 2016 como uno de los “sitios más irremplazables de la Tierra”, está ubicada a 35 km de la costa de la región del Biobío, frente a las costas de Tirúa. Este rincón sorprende por su “mar en llamas”, un fenómeno que se da en pocos lugares del mundo, y también cautiva por su bosque que refugia a especies amenazadas, como la Fardela Blanca, ave marina de especial interés científico por ser una especie endémica de la isla. Además, en sus aguas habría nadado Mocha Dick, un aguerrido cachalote albino que inspiró la famosa novela “Moby Dick”.
Sin embargo, la isla es un territorio con un suelo altamente degradado, aumentando el riesgo de la comunidad a desastres socioambientales derivados del cambio climático. Por ello, varias organizaciones se unieron para dar soluciones basadas en la naturaleza. Entre ellas, la reforestación y la transformación de la agricultura y ganadería tradicional (intensiva y degenerativa) a una de tipo regenerativa, ofreciendo beneficios ecosistémicos y sociales profundos.
Para nosotros es un honor poder aportar a este gran proyecto, el que es financiado a través de un concurso de AgenciaSE y que cuenta con el apoyo de CONAF.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.