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Después de nuestro exitoso proyecto piloto en la Reserva Natural Alto Rari para saber qué especies se adaptaban mejor al tipo de suelo y bosque, hoy estamos felices de compartirles los primeros 26.000 árboles nativos que reforestamos. Este proyecto busca incorporar vegetación nativa en más de 14 hectáreas con especies nativas como quillay, huingán, litre, maqui, madroño y hualo.
Uno de los objetivos de esta iniciativa es conservar el refugio de fauna nativa como el puma, carpintero negro y gato guiña, que han sido amenazados por distintos factores. Y es que a partir del siglo XIX, el área cubierta por Bosque Maulino Costero ha declinado progresivamente debido a las actividades antrópicas. Gran parte de su superficie fue sustituido por plantaciones de Pinus radiata y, actualmente, en el paisaje de esta región, pequeños fragmentos de bosque nativo persisten inmersos en un océano de plantaciones de pinos. La Reserva Natural Alto Rari no es la excepción. En el pasado, existió un reemplazo de bosque nativo por plantaciones de Pinus radiata, y por esta razón se busca reconvertir esas plantaciones nuevamente en nativo.
Al estar ubicada en el área de distribución del denominado Bosque Maulino Costero, la Reserva Natural Alto Rari es una zona clave para la preservación de este tipo de bosque endémico de la zona central de Chile. De hecho, esa es la misión de esta reserva: conservar y restaurar el hábitat para numerosas especies vegetales nativas o endémicas, algunas de las cuales se encuentran en estado de conservación.
Constituida mayoritariamente de bosque nativo, donde predomina el tipo forestal Roble – Hualo, la vegetación de la reserva constituye Bosque de Preservación, debido a la existencia de ejemplares de Citronella mucronata -conocida popularmente como naranjillo- la que es endémica de nuestro país y enfrenta un alto riesgo de extinción en estado silvestre. Su desaparición, entonces, significaría su extinción en el mundo. Dentro de la flora existente en la reserva, es posible ver, además, dos especies que se encuentran en un estado de conservación de preocupación menor: el olivillo y palito negro. Ambas crecen y se desarrollan entre otras especies arbóreas, arbustivas, herbáceas y epifitas, propias del Bosque Maulino. Destacan también la presencia de copihue, litre, peumo, boldo, radal, maqui, piñol, arrayán, chilco y roble.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.