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Árboles plantados
El Proyecto +Bosques, «Juntos contra el cambio climático», es una iniciativa financiada por el Fondo Verde para el Clima, liderada por el Ministerio de Agricultura de Chile a través de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), y ejecutada en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Con una inversión superior a 60 millones de dólares, desde 2021, este proyecto ha gestionado de manera sustentable más de 25 mil hectáreas de bosque nativo en seis regiones de Chile: El Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. Esta iniciativa tiene como objetivo generar beneficios sociales, ambientales y económicos para cerca de 90 mil personas en estas regiones.
Desde Fundación Reforestemos, hemos decidido unir fuerzas a través de una alianza estratégica de cofinanciamiento para apoyar la restauración de 27 predios privados, pertenecientes tanto a pequeños como grandes propietarios. Nuestra contribución se enfoca en la donación de materiales esenciales para los proyectos de reforestación, así como en el mantenimiento de los árboles, siendo esta última acción fundamental para garantizar el éxito de los proyectos y promover cambios sostenibles a largo plazo.
Como parte de nuestro compromiso con el cofinanciamiento de los proyectos de restauración del bosque nativo, apoyamos la reforestación de aproximadamente 112 mil árboles nativos, incluyendo especies como roble, quillay y peumo, en 10 localidades de la región del Biobío. Las acciones que llevamos a cabo incluyen:
• Donación de protectores: proveemos protectores individuales esenciales para proteger los árboles de amenazas externas, como la herbívora.
• Tutores: entregamos tutores que actúan como barreras protectoras, ayudando a mantener las plantas estables y evitando daños durante condiciones climáticas adversas.
• Monitoreo: realizamos labores periódicas de mantención y monitoreo de los proyectos que estamos apoyando, con el fin de verificar el prendimiento y la evolución de las plantas, asegurando así su éxito a largo plazo.
• Protección del proyecto: donamos materiales para la construcción de cercos, que son claves para restringir el paso del ganado y regenerar el bosque.
El bosque nativo en la región del Biobío ha sufrido históricamente las consecuencias de la deforestación y la degradación, lo que ha llevado a una disminución de la biodiversidad, erosión y acidificación de los suelos, así como a la reducción en la calidad y cantidad del agua en los ríos y esteros. Este ecosistema es particularmente importante debido a que se trata de un ecotono, una zona de transición entre varios ecosistemas, que alberga una rica diversidad de flora y fauna nativa.
Por ello, consideramos fundamental apoyar iniciativas de conservación que se dediquen a proteger, restaurar y conservar lo que queda del bosque nativo, el cual representa un 24% de la región. Nuestro trabajo busca revertir estos efectos negativos y fomentar la sostenibilidad del entorno natural.
Apoyamos a pequeños apicultores que dependen del manejo sostenible de los bosques. La apicultura tiene una gran importancia socioeconómica y ecológica, siendo fuente de ingreso para productores de la agricultura familiar campesina. La región del Biobío es la segunda en concentración de apicultores en el país, después de El Maule. Además, al contribuir a la permanencia de este rubro, también estamos contribuyendo a la conservación de la naturaleza, ya que la apicultura garantiza la continuidad de los ecosistemas a través de la polinización de las plantas silvestres.
En Reforestemos, estamos innovando en las maneras de conservar el bosque nativo. Por ejemplo, estamos llevando a cabo podas específicas en un predio que fue afectado por un incendio, con el objetivo de acelerar la recuperación de la estructura del bosque. Esta técnica es más costo-eficiente en comparación con la plantación de nuevos árboles y nos permite avanzar más rápido hacia la restauración del ecosistema.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.