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Frente a la escasez de plantas nativas para reforestar nuestro país, sobre todo en el extremo austral, la ONG, en conjunto con la Municipalidad de Coyhaique, implementó un vivero con tecnologías de punta que permitirán la producción de especies nativas patagónicas. En primera instancia, se obtendrán alrededor de 100 mil plantas al año.
La deforestación es una de las principales causas de la crisis climática a nivel mundial. En nuestro país, la sequía y los incendios forestales de los últimos años han comprometido la conservación de nuestros bosques nativos, siendo la Patagonia un sector tremendamente afectado durante los últimos años. Frente a estas problemáticas, Chile cuenta con un agravante adicional, una crisis en la producción de plantas nativas aptas para la restauración de nuestros bosques, la cual no permite que exista la cantidad suficiente para restaurar y recuperar los bosques nativos de la Patagonia.
Como respuesta a esta problemática, Fundación Reforestemos, en conjunto con la Municipalidad de Coyhaique, se han unido en un importante proyecto para la restauración ecológica de la región, inaugurando un moderno vivero con tecnología de punta en la comuna de Coyhaique, Región de Aysén, enfocado principalmente en la restauración de la zona austral de Chile. La ceremonia contó con la presencia de Carlos Gatica, alcalde de Coyhaique, y de Suzanne Wylie, directora ejecutiva de la fundación.
Este vivero corresponde a uno de los mayores esfuerzos público-privados en lo que respecta a la producción de plántulas con fines de restauración nativa a nivel nacional. Contará con un avanzado sistema que permitirá controlar y programar de manera individual cada uno de los equipos instalados en el vivero, siendo independientes unos de otros. Disponiendo también, por ejemplo, de un control de clima, el cual medirá manera automática distintos factores como, por ejemplo, humedad, temperatura y variables externas. Además, la producción se realiza a partir de semillas obtenidas de recolección de germoplasma local, permitiendo proyectar para una primera etapa una producción de 100 mil plantas al año, más fuertes y con una esperanza de vida de al menos 100 años.
Suzanne Wylie, directora ejecutiva de la Fundación Reforestemos, destacó la importancia de las iniciativas público-privadas en la lucha contra el impacto ambiental: «Este vivero es un testimonio vivo de cómo la colaboración entre el sector público y privado puede marcar la diferencia en la conservación del medio ambiente. Estamos orgullosos de haber alcanzado este inédito hito, que representa uno de los logros más significativos en la historia de la fundación. Con este nuevo desafío, reafirmamos nuestro compromiso de 11 años en la restauración de la Patagonia y de Chile. Estas plantas serán un aporte invaluable para la preservación de este ecosistema único en el mundo y la conservación de esta región».
Este nuevo vivero no solo simboliza un paso crucial hacia un futuro más verde y sostenible, sino también un ejemplo inspirador de cómo las alianzas público-privadas desempeñan un papel esencial en la preservación de nuestro entorno natural. Este proyecto ha sido desarrollado con la contribución de socios estratégicos como CONAF Aysén, INFOR Aysén, la Facultad de Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, el Liceo Bicentenario de la Patagonia, Agrícola e Industrial y el Departamento de Ciencias Naturales y Tecnología de la Universidad de Aysén, quienes, con su experiencia y conocimiento, han aportado al correcto funcionamiento y operación de esta iniciativa.
“Estamos muy contentos en este hito inaugural del vivero de Fundación Reforestemos en conjunto con nuestro municipio, el cual tiene como proyección producir 500 mil plantas en cinco años. Queremos seguir desarrollando proyectos y otras iniciativas que la fundación pueda liderar con sus 11 años de experiencia en la Patagonia, sumada a sus trabajos en todo Chile. Esto significa hacer historia, con la Fundación, con nuestros vecinos y con los instrumentos e instituciones del Estado, para hacer de Coyhaique, el Botiquín de Chile en materia de reforestación”, señaló Carlos Gatica, alcalde de Coyhaique.
En los 11 años de trayectoria de Fundación Reforestemos en la Patagonia nacional, siendo pioneros en proyectos de reforestación nativa urbana, la instalación de este vivero corresponde a una de las iniciativas de mayor impacto a futuro en lo que respecta a la restauración de los suelos de la zona austral, aportando con diversos tipos de plantas como, por ejemplo, lenga, ñire, coihue y ciruelillo.
Fundación Reforestemos nació bajo el nombre Reforestemos Patagonia, con el objetivo de ayudar a recuperar las áreas de alto valor ecológico que se destruyeron con el último gran incendio ocurrido en el Parque Nacional Torres del Paine, en diciembre de 2011. Hoy en día, en nuestros 11 años y más de 1 millón 300 mil árboles plantados, hemos implementado un plan de trabajo integral logrando impactar con nuestros proyectos a 12 regiones, 175 comunas y 3 países, con la ayuda de más de 5500 voluntarios, donde la reforestación es parte de un ciclo en el que la educación ambiental es la base, seguida de la protección de áreas de alto valor ecológico, la prevención de incendios forestales, la germinación de nuevas especies y, finalmente, la plantación de nuevos árboles nativos.
Actualmente forma parte del consejo de política forestal y del consejo de bosque nativo del ministerio de agricultura. También forma parte de la cámara ambiental de FSC, certificación mundial del manejo sustentable de los bosques.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.