En un esfuerzo conjunto por proteger la biodiversidad de la cuenca del río Maipo y el preciado bosque esclerófilo, la Asociación Parque Cordillera y la Fundación Reforestemos organizaron el primer voluntariado ciudadano en el Parque San Carlos de Apoquindo, el pasado mes de noviembre de 2025. Con la participación de más de 250 voluntarios y empresas comprometidas, la jornada se enfocó en realizar labores preventivas ante una temporada de incendios que se prevé como una de las más complejas de la última década. Este bosque, vital para la regulación hídrica y el suministro de agua en la Región Metropolitana, se encuentra en peligro por el cambio climático y la urbanización desenfrenada, convirtiendo esta iniciativa en una necesidad urgente para la comunidad.
Santiago, a medida que se enfrenta a un creciente riesgo de incendios forestales, destaca la importancia del Parque San Carlos de Apoquindo, que forma parte de un ecosistema mediterráneo único. En este espacio, ubicado en la región Metropolitana, se protege más de 27 mil hectáreas de bosque nativo que no solo sirven como hogar para una vasta biodiversidad, sino que también son fundamentales para la educación ambiental. Con la llegada de 230 mil visitantes anualmente y el alojamiento de programas educativos para más de 40 mil estudiantes, su conservación se torna crítica, enfatizando la necesidad de un esfuerzo colectivo para resguardar estos ecosistemas amenazados.
Según José Pedro Guilisasti, secretario ejecutivo de la Asociación Parque Cordillera, el desafío se agrava con el hecho de que el 86% de la vegetación en la región corresponda a especies exóticas, que no solo consumen más agua, sino que además ofrecen menor resiliencia frente a condiciones extremas de calor y sequía. Este panorama exige un compromiso renovado e iniciativas como la jornada de voluntariado resaltan la unión entre la comunidad, empresas y organizaciones para combatir estos problemas ambientales. La colaboración interinstitucional es vista como la clave para una gestión más efectiva y robusta en la defensa de la naturaleza.
La acción de Fundación Reforestemos, que durante 13 años ha trabajado en la restauración y protección de ecosistemas nativos, se engloba dentro de un proceso integral que busca revertir la tendencia negativa que enfrenta la flora nativa de Chile. Hasta la fecha, han plantado más de 1,6 millones de árboles en 235 proyectos a lo largo del país y movilizado a más de 6,000 voluntarios. Esto demuestra la determinación de la fundación y su impacto positivo en la recuperación de áreas verdes a través de especies nativas más resilientes ante el cambio climático, especialmente en un contexto de crisis hídrica prolongada.
Fundada en 2012 tras los devastadores incendios en el Parque Nacional Torres del Paine, Fundación Reforestemos se ha consolidado como un referente en la restauración ecológica en Chile. Su compromiso no solo abarca la reforestación, sino también programas de educación ambiental y prevención de incendios, destacando la colaboración con más de 700 empresas y la creación de vínculos con los sectores público y académico. De este modo, busca enfrentar la actual crisis climática con acciones concretas y sostenibles que aseguren la protección de los valiosos ecosistemas nativos de Chile, un esfuerzo que fue reafirmado durante la reciente jornada de voluntariado en el Parque San Carlos de Apoquindo.