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Sobre la relevancia de nuestros bosques nativos y el trabajo que estamos realizando en Fundación Reforestemos para restaurarlos y protegerlos, habló nuestra directora ejecutiva Suzanne Wylie en su columna para el Diario La Segunda. Solo este 2024 plantaremos más de 210.000 árboles nativos en 10 regiones y 51 comunas de Chile, expandiendo proyectos también a Argentina y Perú.
Los bosques nativos están desapareciendo a una velocidad alarmante. Desde 1990, se han perdido 420 millones de hectáreas de bosque, equivalente a 13 millones de hectáreas anuales (FAO). La deforestación y la degradación de suelos están generando consecuencias devastadoras: el 33% del suelo mundial está degradado y el 75% del agua dulce proviene de estos bosques amenazados (ONU, 2020). Esta destrucción compromete la biodiversidad y representa una seria amenaza climática, siendo la deforestación la segunda causa principal del calentamiento global.
En Chile, la situación se agrava por la sequía y el cambio climático. Más del 72% del territorio enfrenta sequía (CONAF) y el 27% está en riesgo de desertificación. En las últimas cinco décadas, las temperaturas han aumentado y las precipitaciones han disminuido un 15% (Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia). En la Región Metropolitana, el 86% de los árboles son exóticos; restaurar los bosques nativos es urgente.
¿Por qué son clave estos ecosistemas? Los bosques nativos son cruciales para el medio ambiente y el bienestar humano. Un árbol adulto puede absorber hasta 150 kg de CO2 al año (FAO), purificando el aire. Regulan el ciclo hídrico, actúan como barreras contra la erosión y son vitales para la biodiversidad.
Para contribuir a mitigar estos problemas, Fundación Reforestemos ha trazado un plan de acción para 2024: se plantarán 210.890 árboles nativos en diez regiones y 51 comunas de Chile, expandiendo proyectos a Argentina y Perú.
En el Día Mundial del Árbol, recordemos que la deforestación no es solo un problema ambiental, sino social y económico. Los bosques proporcionan servicios esenciales a millones de personas, siendo una fuente fundamental para el sustento de aproximadamente el 22% de la población mundial.
La protección de los bosques nativos debe ser una prioridad urgente. Solo a través de un esfuerzo colectivo podemos garantizar un futuro más verde y sostenible. Gobiernos, empresas y ciudadanos deben unirse en la defensa de nuestros ecosistemas nativos y en la aplicación de políticas de restauración ecológica. No podemos ser pasivos ante la devastación de nuestros bosques. Debemos actuar con determinación y compromiso, reconociendo su valor invaluable y tomando medidas concretas para su protección. Sin árboles, no hay vida.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.