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Con el fin de reforestar zonas dañadas por los incendios forestales del verano de 2017 y apoyar a los pequeños y medianos propietarios, Fundación Reforestemos realizó una nueva donación de quillayes a empresarios del rubro apícola. A través de estas iniciativas se busca impulsar la reforestación con árboles nativos, que al mismo tiempo son productivos, sin necesidad de ser talados.
En esta oportunidad los beneficiarios fueron pequeños y medianos productores pertenecientes a la Mesa Apícola del Maule, la que congrega a cinco agrupaciones y 33 particulares de la industria. El sector apícola maulino aporta el 15% nacional de miel, y fue fuertemente afectado en los incendios del año pasado, con cerca de 12.748 colmenas dañadas, perjudicando cerca del 50% de la producción apícola nacional.
“Es fundamental colaborar en conjunto para recuperar las zonas dañadas por los mega incendios del año pasado, y gran parte de esa recuperación tiene que ver con la reforestación con especies nativas. El Quillay tiene enormes beneficios, ya que colabora con la polinización, por lo tanto es esencial en el desarrollo económico de los pequeños y medianos productores apícolas de esta zona. Así, plantando esta especie, no sólo estamos aportando a la economía, sino que además estamos colaborando en la recuperación de estas zonas y devolviendo a nuestro país su biodiversidad”, indicó Suzanne Wylie, directora Ejecutiva de Fundación Reforestemos.
Esta donación se enmarca dentro de la campaña de reforestación de 500.000 especies nativas de Fundación Reforestemos, y viene a complementar y apoyar las próximas donaciones que se llevarán a cabo en las comunas de Empedrado y Constitución.
Dichas actividades son parte del proyecto del Fondo de Protección Ambiental “Reforestación Nativa y Desarrollo Forestal Sustentable”, que realiza la Fundación en la Región del Maule, gracias al apoyo del Ministerio de Medio Ambiente.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.