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Árboles plantados
Nuestros bosques son ecosistemas caracterizados por una mayor heterogeneidad y diversidad, lo que ayuda a disminuir la inflamabilidad del paisaje y amortiguar los efectos del cambio climático
Las raíces forman redes de sujeción del suelo y, a medida que los árboles pierden sus hojas, conforman una manta orgánica que nutre el suelo y lo hace más fértil. También, los bosques funcionan como “esponjas gigantes”. Una parte del agua que reciben queda disponible para raíces, y la otra se infiltra hasta los acuíferos y napas, reponiendo los suministros de agua subterránea.
A medida que un bosque crece en extensión y diversidad, aumenta su capacidad para albergar una mayor variedad de especies de flora y fauna. Esto enriquece la biodiversidad, proporciona hábitats más complejos y estables, y fortalece la resiliencia del ecosistema frente a perturbaciones ambientales.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.