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¡Realizamos nuestra primera actividad en la región del Biobío!, dando inicio a nuestro trabajo en la zona y expandiéndonos ya a más de 7 regiones.
En esta oportunidad, realizamos una entrega de plantas, parte de nuestro programa de donación de árboles nativos a pequeños productores apícolas. La región de Biobío es la segunda más importante en la producción de miel nacional.
19.500 especies nativas -específicamente Quillay- fueron donadas con el fin de aportar a la recuperación de sectores afectados por los incendios forestales y de proteger con árboles nativos una superficie de al menos 25 hectáreas.
A modo de contexto, se estima que los pequeños productores apícolas del Bio Bìo perdieron cerca de $50 millones a causa de los incendios forestales del año pasado, por lo que esta donación de árboles nativos es muy importante. Cabe recordar que el Quillay tiene enormes potenciales para agilizar la polinización y, por ende, la producción de miel.
Suzanne Wylie, nuestra directora ejecutiva, señaló “estamos felices de lograr ser un aporte en el Biobío, pudiendo expandir nuestro trabajo a nuevas regiones. Es un hecho el enorme beneficio que la entrega de estas plantas significa para la región, especialmente para los productores apícolas, ya que debemos reactivar esta industria urgentemente. El Quillay tiene importantes propiedades, muy útiles para la industria apícola, y por lo demás, no necesariamente debe ser talado para ser un árbol productivo, sino que tiene enormes beneficios económicos, con el valor agregado de que puede crecer y producir al mismo tiempo”.
Soledad Corti Otaegui de Chile ha plantado 1 árbol en la Patagonia.